martes, 28 de diciembre de 2010

Estás

Acaricio los retales de mis sueños y me acuerdo de ti, porque estás presente en cada uno de ellos.
Estás también en mis pesadillas, para darle un resquicio de luz a éstas.
Estás en las huellas que dejan mis pies caminando por la orilla del mar de nuestros recuerdos.
Estás en el siempre y en el jamás, en el ayer y el mañana también.
Estás en el café para dos, en las gotas de lluvia de este frío mes de febrero, en las páginas de los apuntes de literatura, en las letras de mi Alma mientras escribo, en las noches de insomnio y en las que albergo en algún bar, en las caricias que regala el viento a mi rostro, en la risa de los niños, en el brillo de las miradas de una pareja de ancianos, en el azul del cielo y del mar, en el silencio de las olas rotas contra las rocas, en las notas de una pieza de piano...
Estás...
Estás en mí, en mis labios, en mi pálida piel, en mis ojos, en mi cabello, en mi olor, en mi tacto, en mi oído, en mi corazón, en mis días, mis noches, mis amaneceres y mis atardeceres.
Estás hasta en mi muerte, la que no temo ni huyo.

Estás porque pienso en ti.
Cada instante.
Cada milésima de segundo.
Cada minuto.
Cada hora.
Cada día.

ESTÁS.

3 comentarios:

Sandra dijo...

Es precioso tata *.*
Me encanta :P

MAYBE dijo...

Precioso! te sigo! :)

Feli dijo...

INCREIBLE el texto! te sigo! pasate por el mio, un beso :)