
Berlín es increíble. Es una ciudad mágica, especial, espectacular. Quizá sea yo, que me encanta viajar y suelo enamorarme de todos los detalles de una ciudad. No sé. Sea lo que sea, me muero por volver a encontrarme entre esas calles grises en el comienzo de la primavera con frío de invierno y paisaje de otoño. Correr entre las hojas de los jardines de Potsdam, caminar por el muro de Berlín,

estirarme en el césped del Reichstag y contemplar las nubes, empaparme de lluvia en medio de la ciudad, perderme en el metro sin entender el idioma, reencontrarnos en la plaza de Alexander Platz, mantener conversaciones ebrias con una alemana que se llama como yo, respirar felicidad, sentirme libre...
7 comentarios:
mmmm Berlin, a mi sin embargo me parció una ciudad, gri, pero... quien dice que las ciduades grises no tengan su encanto. yo mismo soy un tipo gris. Bontias palabras, espero que vuelvas.
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yo también quiero viajar y enamorarme de todos los lugares...
Se que algún día estaré de aquél lado del mundo.
=)
Ven a México!!!
Nunca he ido, pero según la describes, debe ser maravillosa.
Besos :)
¡Hola!
No sé si te acordarás de mí. Soy Carmen de El laberinto de Ariadna. Ha sido un grato hallazgo este nuevo blog tuyo, hasta ahora sólo tenía el antiguo.
No he tenido el placer de estar en Berlín, pero sí, me gustaría. Debe ser maravilloso poder pasear por sus calles, poder descubrir cada uno de sus rincones, y sobre todo, poder compartir todo eso en una buena compañía.
Enhorabuena por tu blog,
un saludo!
yo tambien quiero ir a Berlín! *_*
Pues entonces vuelve :)
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